Sus primeros proyectos, como la “Casa de Aluminio” eran estructuras de madera recubiertas de ese metal. La casa que hizo para su hermana, la “White U” en 1976 fue el edificio que le hizo célebre. Sus construcciones trataban de destruir la predictibilidad.

En sus comienzos desarrolló obras modernas, mediante el uso de materiales industriales para construir estructuras ligeras, como tubos, mallas expandidas, aluminio perforado, láminas y telas permeables. Aunque en la mayoría de sus últimos trabajos ha utilizado el hormigón armado.

La construcción de la “Mediateca de Sendai”, en dicha ciudad japonesa fue probablemente el edificio que le consagró por la innovación estructural que contenía.

lacinia mauris.

Pabellón temporal de la Serpentine Gallery, en los jardines de Kensington, Londres. Es uno de sus proyectos principales, que construyó con carácter temporal y que se utilizó como cafetería y sala de actos. El volumen descrito por las celosías es un paralelepípedo estricto, pero su ortogonalidad pasa casi desapercibida debido a la descomposición de las superficies. La vista desde el interior producida por el sinfín de irregulares ventanas que lo compone produce un efecto realmente peculiar. Serpentine Gallery Pavilion, Londres. La Serpentine Gallery Pavilion parecía ser un patrón aleatorio complejo que resultó, tras un examen cuidadoso, que deriva de un algoritmo de un cubo que se expande como rotación. 

A lo largo de su carrera Ito construido numerosos proyectos de vivienda privados que expresaban los aspectos de la vida urbana en Japón. Sus más notables aportes conceptuales iniciales se hicieron a través de proyectos de esta envergadura, como la “White U” y “Silver Hut” en 1984.

Con el “Pao” para los proyectos de viviendas para la Mujer Nómada de Tokio en 1985 y 1989, Ito presentó una visión de la vida de un nómada urbano, ilustrativo de estilos de vida típicos durante el período burbuja económica en Japón.

La “Torre de los Vientos” en 1986 y el “Huevo de los Vientos” 1991 son hitos interactivos en espacios públicos, como resultado de una interpretación creativa de las actuales posibilidades técnicas. Mientras que su función es en realidad tomas de salida de aire para el sistema de metro, su importancia radica en el tratamiento de Ito a su opacidad, una de las señas de identidad de su obra. Mientras que aparece sólido durante el día, las estructuras de aluminio perforado “se disuelven” en la noche mediante el uso de sistemas de luz controlados por ordenador que forman una pantalla interactiva que representa los datos medidos, tales como los niveles de ruido en sus proximidades circundante.

Ito se interesa por las relaciones entre habitaciones, exterior e interior, y los edificios y sus alrededores. Su trabajo se inspira en los principios de la naturaleza, como lo demuestra la unidad conseguida entre estructuras orgánicas, superficies y revestimientos.

Además, sus diseños se ven influidos por su sentido de la responsabilidad pública porque siempre ha defendido que la arquitectura no sólo debe responder a las necesidades físicas, sino también a los sentidos.

Ito se esfuerza por lograr una arquitectura fluida alejada de las limitaciones de la arquitectura moderna. Lo que se aprecia en “la Mediateca de Sendai” en el 2000, por el uso de tubos estructurales que crean nuevas cualidades espaciales interiores.

A lo largo de su carrera, Toyo Ito ha sido capaz de producir una obra que combina la innovación conceptual con edificios magníficamente ejecutados. Su arquitectura excepcional ha mantenido durante más de 40 años su excelencia, en proyectos diferentes como bibliotecas, casas, parques, teatros, tiendas, edificios de oficinas y pabellones, siempre tratando de ampliar las posibilidades de la arquitectura.

Ito es  un profesional de talento único, que ha ido desarrollado y perfeccionado una sintaxis arquitectónica personal que combina el ingenio estructural y la técnica con gran claridad formal. Sus formas no obedecen a enfoques minimalistas o paramétricos, ha dado siempre importancia al hecho de que diferentes circunstancias conducen a respuestas diferentes. Sin ataduras estilísticas.

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